A lo largo del tiempo que hemos pasado con vosotros han sido varias las veces que os hemos contado como surgió la idea de realizar este ambicioso proyecto llamado Cubo Radio. Empezó como un experimento, grabar un par de programas "a ver que pasaba", no había planificación alguna, no pensábamos en el futuro, simplemente estábamos ebrios de experimentación como si de niños pequeños se tratase, pero había algo con lo que no contábamos, hacer radio engancha, y mucho. después de establecer las bases básicas del programa (sería semanal, alrededor de hora y media de duración) acumulamos unos pocos programas para contar con un colchón de seguridad por si alguna semana no podíamos grabar y empezamos a "emitir". Dieciocho programas han pasado ya, casi sin darnos cuenta, dieciocho programas en los que hemos hablado de temas muy dispares, dieciocho programas en los que hemos experimentado sensaciones que nunca antes habíamos sentido, y ya, de repente, hemos llegado a este programa, el último de la temporada.Nos vamos a descansar, aunque veáis ese "Adiós" en la imagen que acompaña este artículo no os dejéis engañar, no es un adiós, es un hasta luego, vamos a utilizar este tiempo para poder traeros nuevas historias, discutir estrategias y ver como podemos mejorar e innovar, entonces, cuando menos lo esperéis estaremos otra vez aquí, con nuestra segunda temporada.
Para este artículo todos los que componemos el equipo de Cubo Radio hemos querido decir unas palabras.
Genzo
Para mi haber completado 18 programas de radio, de nuestra radio, es un verdadero sueño. Cuando empezamos Cubo radio, solo deseábamos Javi, Rompe y yo, pasarlo bien descubrir curiosidades y aprender, tras esta primera temporada creo que lo hemos logrado y sobretodo lo hemos pasado bien haciendo algo con lo que he soñado siempre, hacer radio. En Cubo radio cabe casi cualquier tema cultural o artístico y por esa línea creo que deberíamos continuar para seguir disfrutando al mismo nivel, con total libertad, con total sinceridad. No somos profesionales de esto, hemos ido mejorando a lo largo de esta primera temporada, pero solo es el principio del camino, tenemos que seguir trabajando para hacerlo bien, para mejorar y lograr hacer un programa de radio serio, cosa que no es fácil, oyes a grandes profesionales del medio y solo puedes quedarte atónito, su garra, sus ganas, su pasión y su experiencia, les hace inalcanzables. Luchar por mejorar pero siempre disfrutando con lo que hacemos, sin presión y siendo siempre sinceros y honestos, humildes y con ilusión. Yo me lo pasado muy bien, creo que mis buenos amigos y compañeros también, tenemos el material, los medios y la ilusión, así que seguiremos aprendiendo y disfrutando de este medio de comunicación tan bello como es la radio, sin callarnos nada, denunciando lo malo y alabando lo bueno.
Pedro Cármenes
Fue la casualidad lo que me trajo hasta aquí. Posiblemente, la mejor casualidad de mi vida. Entré como un colaborador más de este programa con un tema que conocía y del que creía que podía hablar con claridad y cierta exactitud. Y al final, y sin esperarlo, he pasado a formar parte de este maravilloso proyecto. Debo pues dar un millón de gracias a Iván y Roberto, por brindarme su confianza y su apoyo para participar junto a ellos en esta aventura.
No siempre es fácil acertar con el tema, ni tampoco es fácil encontrar las palabras adecuadas para transmitir lo que uno sabe o quiere decir, o lo que es aún más complejo, encender vuestra curiosidad. De hecho, puede que quizás muchos penséis que esto no es lo mío; y puede que sea así. Pero a pesar de ello, me gusta pensar que si al escucharnos alguno de vosotros ha sentido curiosidad, ha pensado algo que no se había parado antes a pensar, o en definitiva, ha disfrutado de nuestro programa, esta aventura habrá merecido la pena. Porque hacer radio es una experiencia única. Ponerse unos auriculares y que no exista nada más en el mundo que la cabina de grabación, es una sensación inigualable, y me siento muy afortunado de haber podido experimentarla.
“Experiment 202” es la pieza musical con la que hemos cerrado la mayor parte de nuestros programas a lo largo de esta primera temporada. Un experimento, a ojos de su autor. De la misma manera, todo este proyecto es un experimento ilusionante, y del cual vosotros, queridos oyentes, debéis decidir si su resultado ha sido bueno o malo. Pero fuere como fuere, podéis estar seguros de que quien estas líneas escribe seguirá adelante con el mismo interés y la misma ilusión y dedicación que el primer día. Ojalá pueda seguir compartiendo esta ilusión que me embarga con vosotros, mejorando en cada programa, con nuevos y más interesantes temas, logrando como objetivo principal lo que tantas veces hemos dicho: difundir la cultura, ya sea arte, ciencia o cualquier otra rama del saber, y conseguir que se encienda vuestra curiosidad.
Yo, el tercero en discordia, Pedro Cármenes, os doy las gracias en mi nombre y el de mis compañeros por escucharnos, y espero que a nuestro regreso, volvamos a encontrarnos al otro lado del Cubo.
Rompe
Aún recuerdo la primera vez que surgió la idea de hacer un programa de radio, me tiré de cabeza al proyecto sin pensarlo, y es que el planteamiento me parecía simplemente genial, eso por no hablar de que a nivel técnico teníamos la infraestructura necesaria, así que ¿por que no?. La experiencia resultó ser inesperadamente satisfactoria, yo, al igual que Genzo, venimos del mundo del rap, tenemos bastante experiencia ya en encerrarnos en un estudio y grabar nuestros trabajos así que cuando nos plantamos en ese estudio improvisado Javi Llamazares, Genzo y yo para grabar nuestro primer programa pensé que la experiencia iba a ser similar...que equivocado estaba. Allí dentro se estaba cociendo otra cosa, se estaba gestando una atmósfera muy especial, se estaba haciendo magia, todavía recuerdo cuando terminamos la grabación, se me había pasado el tiempo rapidísimo y encima había salido de allí con una euforia inmensa, como inmensas eran mis ganas de volver a grabar. Cubo Radio no es solo un programa de radio amateur, es algo más, es una experiencia de enriquecimiento colectivo, por que no solo se enriquecen nuestros oyentes, si no que nosotros también, esa chispa de la curiosidad que queremos que experimentéis también nos afecta a nosotros, no han sido pocas las veces que al terminar un programa he ido corriendo a casa a buscar información sobre alguno de los temas de los que han hablado mis compañeros, y eso, queridos amigos, es algo muy especial que espero que también hayáis sentido en vuestras carnes. Cubo Radio es un 50% nosotros y un 50% vosotros, esperamos con el tiempo ir formando una comunidad más numerosa y activa en la que cualquiera pueda exponer su opinión y generar debate, de esta forma llegaremos a trascender el programa de radio y generaremos una comunidad de libre intercambio de conocimiento, se que es un proyecto muy ambicioso, pero creo que merece la pena intentarlo, ¿no creéis? Muchas gracias por vuestro cariño y apoyo, !nos vemos en la segunda temporada!
Nos metemos en el coche y conducimos dirección a Villaturiel, un pequeño pueblo muy cercano a León, llegamos y aparcamos en frente de una vieja casa de adobe no muy distinta del resto de casas que podemos encontrar en el pueblo, llamamos al timbre y entonces los grandes portones de madera se abren, nuestro anfitrión sale a recibirnos, el es Julio San Martín, uno de los mayores genios que ha dado León, ceramista, escultor, pintor...e incluso, según nos cuentan por ahí, también ha coqueteado alguna vez con la música, al fin y al cabo de lo que se trata es de encontrar un vehículo para que lo de dentro pueda fluir ¿no?. Entramos en su casa cargados con el equipo necesario para la grabación del programa, lo primero que llama la atención es la enorme amplitud del edificio, lo segundo es la cantidad de materiales y viejas obras dentro de cajas que pueden encontrarse por doquier, entonces das dos pasos y !sorpresa!, sale a tu encuentro entre tanto desorden una obra de arte, las casas de los pueblos de por si ya poseen una atmósfera especial, pero la atmósfera de aquella casa...es distinta, nos aposentamos en el salón de Julio, abrimos un par de cervezas, Julio saca el tabaco y empezamos la grabación.
